No me acuerdo que decía aquel cantante que escuchaba,
pero en ese día, o algún otro día te dije “adiós”, y menos de cinco minutos después
quería volver, pero vos ya no querías saber de mí, tu corazón ya estaba ocupado
de antes, de mucho antes de conocernos
Te llame y te llame, y te volví loca, hasta querías
cambiar tu número, y prendido a una absurda esperanza simplemente deje de
llamarte, ante el miedo de que nunca quisieras saber más de mí, que idiota, hacía
tiempo que ya no querías saber más de mí.
Y hoy estando solo a tres metros de distancia de tu
espalda de libélula, en silencio, muy bajito te digo te amo, mientras vos te
reis de mi tonta y loca ilusión de algún día volver a abrazarte.
Pero si hasta hace poco tiempo parecíamos dos
tortolitos perfectos, millones de errores cometí, demasiados errores cometimos.
En este bar estamos, a solo tres metros de distancia, yo
estoy algo borracho, vos estas hermosa, y a punto estoy de comerte la boca de
un beso, pero mejor es ignorarnos, como si nunca nos hubiéramos visto, como si nunca hubiera
existido pasión entre nosotros.
Se mejor que nadie
que “mordes” de rabia porque solo estoy a tres metros tuyos ignorándote,
pero yo tengo mi pequeño disfrute al incomodarte, a pesar del dolor que tengo en
el alma por amarte tanto y tener que ignorarnos.
Los que me rodean en la barra hablan de futbol, yo
simulo seguir esa conversación absurda. ¿Y a mí que me importa el futbol? Si solo
te tengo a tres metros, y mi atención solo esta puesta en mirarte de reojo.
Solo a tres metros tuyos de distancia escribo estas líneas,
sabes que son para vos, y no te gustan, porque te conozco mucho más de lo que
crees. Pero el problema es que en este mismo lugar he venido a escupir muchas
palabras, y hoy escupo que te amo.
Omar Criador
Sacado del tema “la del fernet en sol mayor” de Ariel Fullana
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